Cincofrozonos - Equipo 1


Después de tanto tiempo, 4 meses para ser exactos, estuvimos en todo momento encerrados frente a una pantalla sin hacer nada, hasta que nos llegó ese correo que tanto estábamos esperando, “Matileo al desgarre”. Todos estábamos ansiosos, unos emocionados y otros un poco nerviosos, pues la vida universitaria llegó en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, ese mismo lunes esperábamos que fuera un poco diferente, que ya tendríamos la oportunidad de salir a tomar un poco de aire fresco y aunque así no fue posible, pues al menos tuvimos la oportunidad de vivir esta maravillosa experiencia virtual; peor hubiera sido de no haber hecho nada.

En estos tiempos virales, Matileo tiene cierto aire a campamento de verano, no porque se viva al aire libre y se asen masmelos en la fogata -que es virtualmente imposible- , sino porque se siente una especie de calor hogareño ya que Matileo nos invita a pasar una semana con aquellas personas que tal vez conozcamos más adelante, mientras que nos lanzan retos sin demasiada dificultad; que bien puede ser el caso de matemáticas, que no asediaba con preguntas difíciles y seguía adelante de manera tranquila. En el día de matemáticas, tal vez lo más difícil fue la sección de Geogebra, pues, sin escuchar apropiadamente una instrucción es bastante probable perderse en el camino.

Al principio de la experiencia, en el día de idiomas, estuvo llena de expectativas, experiencias nuevas. Matileo es una semana llena de retos, actividades, dinámicas fuera de lo común que me llamaron mucho la atención, al igual que interactuar con compañeros y profesores. En este día se realizaron varias actividades para mejorar nuestro vocabulario, nuestra escucha, que nos servirán para la vida universitaria; fue una manera de aprender muy divertida, dinámica, para quitar un poco la monotonía de escribir. Durante todo el dia de idiomas fueron muy completas las actividades e interactivas con las personas que compartimos en sala, esto ayudaba a generar más confianza y a colaborarnos unos a otros.

Cerramos esta experiencia de iniciación conociendo uno de los mayores retos a los que nos enfrentaremos en esta nueva etapa académica: lecturas y escritos. Aquellos que nos imaginamos como noches largas de letras en nuestra mente y que empiezan a cobrar sentido conforme más conocimiento tenemos de los tópicos que sabemos en lo que profesionalmente nos queremos desarrollar. O tal vez, noches tan largas que empiezan a perder sentido algunas de las palabras por el cansancio. No obstante, el sueño de querer estudiar lo que queremos nos mantendrá despiertos y seguros de lo que anhelamos. Nos dimos cuenta de que culmina la iniciación, sin sentirnos preparados, pero muy emocionados por lo que nos depara la universidad. Tomamos rumbo hacia nuestro primer semestre, sin importar las condiciones de este primer semestre; a hacer dueños firmemente del camino que está en construcción, nuestro camino.


Teniendo todo esto en cuenta y luego de haber leído la experiencia de esta semana llena de dinámicas, aprendizaje y diversión, podemos asegurarte que no tienes nada que temer cuando ingreses al Matileo. Cada uno de los docentes y monitores encargados estarán disponibles para atender tus inquietudes al igual que reírse contigo y tu grupo un buen rato. Sin embargo, la responsabilidad y las ganas de aprender tampoco te deben faltar para que esta experiencia sea mucho más amena. Gracias a estos días previos lograrás sentirte más que bienvenido y de paso conocerás personas que incluso pueden estar en la misma carrera que tú. Todo está en aprovechar cada momento y dejar el miedo a interactuar de lado. El hecho de que esta vez haya sido virtual no ha sido un obstáculo para que hayamos podido socializar y hacer amigos. Así que, si nosotros pudimos, tú también puedes hacerlo.

¡Ánimo!